Para aumentar el atractivo y la profesionalización del sector, podría mejorarse la calidad de los servicios y el marco formal para los proveedores de PHS. Podrían adoptarse varias medidas (mecanismos de control de calidad) para garantizar que tenga lugar la mejora:

• Acreditación. Una autoridad nacional podría ofrecer acreditación según criterios sanos y, por lo tanto, mejorar la calidad de los servicios.

En Suecia, las autoridades locales están obligadas a desarrollar y aplicar medidas o indicadores de calidad en servicios de cuidado de ancianos.

• Estándares. Además, establecer estándares y monitorizarlos también podría garantizar que se cumplan ciertos criterios de calidad.

En Países Bajos, la Fundación para la armonización de la revisión de calidad en la atención sanitaria y bienestar (HKZ) adopta estándares para servicios sociales y cuidados domésticos. Los proveedores que cumplen los estándares reciben la certificación, que es válida para tres años. Recientemente, el organismo de normalización alemán (DIN) ha desarrollado normas sobre el mínimo de información, asesoramiento y servicios de colocación que ofrecen los proveedores de PHS. El desarrollo de un segundo conjunto de estándares sobre la prestación real de PHS está previsto para la segunda mitad de 2016.

• Formación. Por último, los requisitos para los cursos de formación también podrían favorecer la mejora en la calidad de los servicios.

En Bélgica es obligatorio que cada agencia de cupones de servicio del Comité conjunto n.º 322.01 proporcione formación profesional cada año por un total de al menos 11 horas por trabajador (el número total de horas por empresa puede utilizarse sin distinción entre los empleados) y para cada nuevo trabajador.

Esas medidas probablemente mejorarán la confianza de los posibles usuarios y estimularán la demanda. Además, en cuanto a la equidad, es importante adoptar normativas que garanticen la misma calidad de servicios para todos.